En Perú se genera un promedio de 21 mil toneladas de residuos municipales al día producidas por los más de 32 millones de habitantes, según lo indica el Ministerio del Ambiente. Este hecho, evidencia que aún hay un largo camino por recorrer en cuanto a concientización del consumo responsable, pero también en materia de preservación medioambiental, puesto que un gran porcentaje de estos residuos terminan depositándose en espacios abiertos que contaminan el aire, el suelo y el agua.
Una de las soluciones para combatir esta situación es adquirir envases retornables, una decisión inteligente porque contribuyen con la protección del planeta, ya que las botellas de plástico se pueden reutilizar hasta por quince veces y las de vidrio pueden circular hasta en treinta ocasiones, lo que reduce la generación de residuos. Además, también tienen un componente positivo en la economía de las familias peruanas, puesto que solo se paga por el contenido.
“En el Día del Consumo Responsable queremos hacer un llamado a la acción a las personas, invitándolas a conocer las bondades de los recipientes retornables, los cuales facilitan la construcción de un Mundo sin Residuos, a la vez que incentivan la economía circular. Promover la retornabilidad es parte del compromiso global que asumimos como compañía Coca-Cola para impactar favorablemente en el entorno mediante la mejora de todo el ciclo de vida del envase, desde su diseño, fabricación, reutilización y reciclaje”, señaló Verónica Bonifaz, directora de Asuntos Públicos, Sostenibilidad y Comunicaciones de Coca-Cola Perú y Ecuador.
Con el objetivo de concientizar a las personas sobre el uso de estos envases y sus múltiples beneficios, Inca Kola detalla los aspectos por los cuales optar por retornables es una decisión inteligente.
1) Empaques que cuidan del medioambiente. Al utilizar dos botellas retornables, por ejemplo, se impulsa el cuidado del entorno porque se ahorra un 80% de material virgen y el equivalente a 162 horas de carga de celular, 33 horas de una lámpara de bajo consumo, así como de dos días de absorción de CO2 de un árbol. Además, los contenedores retornables son reciclables, por lo que al finalizar su ciclo pueden convertirse en nuevos recipientes o emplearse en la elaboración de otros productos, según lo indica el Informe Ejecutivo del Análisis de Ciclo de Vida de Envases de Bebidas.
2) Pago solo por el contenido. Cuando se opta por un envase retornable el cobro se da únicamente por el contenido, ya que una vez consumida la bebida, se regresa la botella vacía al punto de venta para ser cambiada por una nueva completamente llena sin pagar nuevamente por el empaque. Esta acción es definitivamente un ahorro para las personas, quienes podrán emplear ese dinero para otros propósitos.
En la intercambiabilidad también está la clave
Para complementar las acciones que se están impulsando en el marco de la retornabilidad, la compañía también propone la intercambiabilidad, un beneficio que les permite a las personas devolver al punto de venta sus botellas retornables para adquirir otras del mismo formato, que no necesariamente tienen que ser de Inca Kola, sino de cualquier otra marca del portafolio.
Tomando en cuenta las ventajas que ofrecen estos contenedores, los consumidores podrán elegir esta alternativa tanto conveniente como sostenible, que apunta a generar hábitos que integren la retornabilidad a su estilo de vida, mientras ahorran y cuidan del medioambiente.