Los taxis por aplicativo se han vuelto muy populares entre la población. No obstante, según aproximaciones de Christophe Robilliard, country manager de Easy Taxi, “aún el 70% de las personas sigue tomando taxi de forma tradicional, levantando la mano”. Entre los motivos que llevan a los usuarios a tomar los servicios tradicionales, Robilliard explica que “probablemente sea la conveniencia”.
Otro de los temas controversiales para las aplicaciones de taxi es la seguridad. “Aquí [Perú] el modelo es bastante distinto, no hay un filtro de los conductores”, asegura el country manager de Easy Taxi. Asimismo, hace una comparación con otras ciudades de Latinoamérica como Sao Paulo, Buenos Aires o Santiago y señala que allí se entrega licencias de taxis a los conductores aptos y capacitados, en cambio aquí solo a los vehículos, entonces no se puede confiar, “por eso es que tuvimos que reinventar cómo operar en un mercado como este”, apunta.
Easy Taxi, que busca posicionarse por el lado de la seguridad, aplica una serie de filtros e investigan los antecedentes a través de un servicio independiente. “No es que nosotros le pedimos a los conductores que nos los traigan porque podrían ser falsificados, sobre todo si es que alguien quisiese cometer delitos”, indica. De igual forma, otro punto importante son los exámenes psicológicos que toman a los conductores. “Realmente estamos aquí por la seguridad que vendemos, entonces tenemos que ser coherentes con lo que comunicamos”, afirma.
La regulación de los taxis por aplicación
De igual manera, ante la reciente normativa aprobada para los taxis por aplicativo, Robilliard comenta que “las reglas de juego que está poniendo la regulación es como lo que ya hacemos”. Entre los puntos que contempla la norma se encuentran el registro ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, responsabilidad solidaria frente a cualquier afección, información clara de los conductores y protección de datos.
Por otro lado, el country manager de Easy Taxi -que es una start up-, manifiesta que esta regulación “lo que puede generar es un poco de barreras de entradas para nuevos competidores que quizás encuentren formas alternativas de hacer cosas más simples, que es parte de la innovación”. Finalmente, expresa sus dudas frente a la regulación, “mi mayor preocupación podría ser no a la industria del taxi, por así decirlo, sino a las otras industrias que van a venir a ser disruptivas”, puntualiza.